Esta mañana estaba pensando en un tema que siempre me ha traído de cabeza. Y es que muchas veces salimos de fiesta como locos buscando a un rollete o polvo de una noche, y aunque me parece algo absolutamente respetable, hay algo en lo que no reparamos. Que una cosa es estar en un Evento de Empresa en el que tienes excusa (mucho cuidado, que luego todo se sabe) y otra muy distinta en la que no conoces a nadie.
A lo que me vengo a referir es a las excusas y pretextos con los que ligamos los chicos y NOS EQUIVOCAMOS de largo. Me indigna y es algo que he manifestado siempre.
- Ir mirando de forma lasciva a todo lo que encuentras en plan león del National Geographic no es sexy. No es atractivo. Es algo que puede ser denunciado como acoso, y no te da menos números de que la chica a la que le vas a intentar comer la boca salga corriendo mientras grita de miedo. Que hay gente para todo, sí, pero en pleno 2018 no es plato de buen gusto.
- Tirar de recursos culinarios como “Te partiría todo el pistacho” o “hay que ver cómo me estás poniendo todo lo gordo” no son lo que apasiona a una mujer. O quizá sí, que como os contaba, hay para todo. Pero no es lo más habitual y lo que puede pasar, es que os peguen un tortón a lo Rafa Nadal en un primer saque: 180º de bofetada de oreja a oreja con la mano vuelta.
- Invitar a una copa sin venir a cuento: OK, millonetis. Te sobra la pasta como para ir invitando a la peña por ahí. Hasta aquí podemos pasar. Pero a una desconocida que lo primero va a pensar es que le vas a echar burundanga o algo similar? Estás seguro? Recuerda que tienes el clásico amigo cabrón además que va a hacer el gesto con los dedos de “espolvorear” para acabar de apañar la bromita. La solución de esta ecuación es fácil, te vas a ir acompañado. Sí, pero de dos porteros que te van a coger de cada brazo por pensar que quieres drogar a la pobre muchacha.
- Bailar más allá de lo que toca. Vale, está sonando “noche de sexo” en su momento o el “Scooby Doo Pa Pa”. Te vienes arriba y arrancas con la furia. La chica que te gusta está a pocos gritos y te acercas cual lagartija meneando tus pies y tu pelvis hacia ella. Te lo puedo llegar a comprar. Pero cuando empiezas a empujarla hasta casi dejarle moratones, SI ELLA TE HA DICHO QUE NO Y TE ESTÁ APARTANDO, ahí te estás equivocando. No es manera. Te estás equivocando y eso en idioma penal se llama acoso, pequeño amigo.
Dicho esto, sólo son unos pocos ejemplos de cosas que debes meditar antes de intentar un acercamiento pre-cópula ya que no son apropiados. Seguro que os han pasado cosas parecidas (o peores) y de algunas os acordáis con risas. Si es así, hacédmelas llegar a mi instagram!
En fin. Os dejo hasta la semana que viene. Os esperaré este fin de semana en Oak Barcelona mientras escuchamos y meneamos esl esqueleto al son del “Scooby Doo Pa Pa”… Ya sabéis! :P